Francisco Aybar: Inspiración que actúa

 Francisco Aybar Herrera es un joven santiaguero, graduado de Ingeniería Industrial de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra, quien posee una peculiar pasión que se ha vuelto la razón de sus días, la aviación. “Desde pequeño siempre quise ser piloto, siempre soñé con volar”, compartió Francisco.

“Lo que me hizo entrar en la aviación fueron las computadoras, mi hermano siempre fue muy tecnológico; en los años 90 él me dijo que tomara un simulador de vuelo de Microsoft, en ese tiempo venían en un disquete de 1.44 MB, él me puso eso en la computadora porque él sabía que yo quería ser piloto y ahí aprendí muchísimo sobre computadoras y me inspiré más en la aviación”, relató Aybar Herrera.

“Me describo como una persona aventurera, me gusta probar cosas nuevas; me gusta como decimos nosotros “salir del tieto”, soy apasionado por lo que hago y un poco perfeccionista” confesó Aybar.

Francisco comenzó a hacer realidad su pasión desde 2006. Hoy en día es piloto comercial con más de 600 horas de vuelo. Le encantan los deportes extremos, en especial los que involucren una tabla.

“Soy una persona sincera, honesta, me gustan las cosas claras, no me gusta “dar muela”, expresó Aybar.

De la inspiración a la acción

De ese amor a la aviación surge Tigua Aerotours donde Francisco, quien es CEO de esta empresa, da rienda suelta a la pasión que le da razón a sus días. “Tigua surge de la visión y el deseo de transmitirle a las personas la sensación de libertad, que las personas pudieran compartir la pasión de volar y montarse en un avión”, dijo Aybar Herrera.

“Muchas personas piensan que para montarse en un avión necesita tener una Visa, la inspiración de Tigua fue para eso, para decirles que los aviones no son inasequibles como la gente piensa”, continuó.

Actualmente Tigua Aerotours cuenta con 3 rutas de vuelo con la facilidad de ser diseñadas por los clientes. Francisco no se ha limitado solamente a volar sino que dentro de sus servicios ha implementado la fotografía, la cinematografía, propuestas matrimoniales, entre otras más.

Francisco contó que iniciar una compañía de esa índole en este país fue duro. “Cuando a uno no lo conocen en este país te la ponen en China, cuando empecé con este proceso nadie me conocía en la aviacion”, situación que no lo cohibió de emprender su proyecto.

“Lo más importante de emprender es tener consistencia y si uno quiere hacer algo, tiene que seguir tratando, no importan los obstáculos o los fallos, uno tiene que seguir. De hecho para este proyecto de Tigua Aerotours muchos pilotos compañeros decían que eso era muy difícil, pero yo decía: vamos a hacerlo”, expresó Aybar.

El piloto agrega que quiere aumentar los servicios de la aerolínea con rutas de transporte turístico, un nuevo piloto, así como también otra aeronave en Puerto Plata o Samaná.

Negocio familiar

También lidera Ahí-Bar, un lugar de esparcimiento nocturno con 14 años operando. “Surge por la inspiracion de que uno va a muchos sitios y sientes que tu dinero no vale por la falta de servicio. Entonces creamos el concepto donde lo único que nos importa es tener buena comida, buena música, buen ambiente y buenos precios”, dijo Francisco.

Tribu y tradición

“Tigua es un ave y una tribu de Arizona que me inspiró mucho en uno de los viajes que hice cuando vivía en Las Vegas, es una tribu que persevera mucho, tratan de lograr sus objetivos en comunidad. También quiere decir taíno y guaraguao, que son tradicionales en nuestro país.”

Pertenece al Aero Club Quisqueya, club privado de aviacion deportiva de Santiago. Ama ir a Cabarete para practicar kitesurf y surf.

Fuente :Listin Diario