Compra de los Súper Tucanos dominicanos (2 de 4)

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Luis Puesan

Componentes del Super Tucano


El Súper Tucano no es un avión que tiene componentes completamente diseñados o fabricados en Brasil, el 90% de sus componentes son de origen norteamericano y canadiense.


El avión tiene una cabina completamente panorámica de vidrio como los cazas F-16, con despliegues gemelos de navegación tipo LCD de múltiples funciones también bastante similares a los usados en los cazas F-16C y F-18A, despliegue de cobertura (HUD), y controles HOTAS (hands on throttle and stick) nuevamente similar a los usados en las primeras versiones del F-16C y F-18A.


Los instrumentos de la cabina son compatibles con los lentes de visión nocturna. Debido a estas aviónicas, fue la razón de porque la República Dominicana pago mucho más que otros países por ocho (8) aviones. El personal técnico de la FAD carecía del entrenamiento para mantener estos sistemas, y ninguno de los aviones de combate que había mantenido eran tan sofisticados como los Súper Tucanos. En otras palabras, la gran parte del préstamo para comprar los aviones fue gastado en entrenamiento.


El armamento que puede llevar el Súper Tucano es bastante moderno para este tipo de avión. Posee cinco cargadores externos incluyendo un cargador central de bajo del fuselaje. Puede ser armado con misiles antiaéreo de corto alcance guiado por infrarrojo Mectron MAA-1 Piranha de fabricación brasileña (parecido al Sidewinder AIM-9 norteamericano de tercera generación). Tiene un motor PT6A-68/3 con 5 paletas Hartzell originalmente este motor es de la compañía Pratt & Whitney Canada, y sillones eyectable Martin-Baker Mark 10 LCX de 0 altitud de fabricación británica. Como opción puede llevar un sistema BRITE Star DP FLIR de navegación nocturna.


Sin embargo, los aviones dominicanos (hasta donde sabemos) sólo tienen una capacidad de armamento bastante limitadas por razones presupuestales. No fueron entregados con misiles aire-aire o capacitados para guiar bombas semi-inteligentes como los Super Tucanos operados por Colombia, Chile, Ecuador, y Brasil; aunque dos de ellos han sido equipados con sistema FLIR, pero este sistema es usado para operaciones de intercepción nocturnas antidrogas.


Antecedentes de los Súper Tucano en la Fuerza Aérea Dominicana


La Fuerza Aérea Dominicana en mil novecientos ochenta y cuatro (1984) retira los últimos diez aviones North American F-51D Mustang. Estos aviones fueron los sobrevivientes de 42 aviones P-51D comprados por el dictador Rafael L. Trujillo en Suecia entre 1952 y 1953 (32 aviones en 1952 y 10 en 1953). Después de la desaparición de la dictadura de Trujillo, Fuerza Aérea Dominicana trató de sustituir los aviones Mustang con otros como los aviones Hawker Hunters, Lockheed AT-33, Northrop F-5 Tiger, CASA C-101 entre otros.


Hasta se trató de comprar el avión AT-27 Tucano militarizado a finales de la década de los ochenta. En 1984 los Mustang fueron reemplazados por ocho aviones Cessna OA-37B Drangonfly adquiridos bajo “condiciones favorables” del programa de la ayuda militar norteamericana. Inicialmente los Estados Unidos ofrecieron dieciséis (16) ejemplares, pero por razones presupuestales sólo fueron comprados ocho (8) aviones OA-37B y cinco (5) aviones de observación Cessna OA-2 Skymaster.


Todos ellos eran aviones que ya tenían más de quince (15) años de uso, y varios de ellos fueron usados en la Guerra de Vietnam. En dos mil uno (2001) quedaban dos unidades A-37 que podían volar, pero tenían problemas mecánicos, y más adelante en ese año fueron retirados.


Alrededor de dos mil cuatro (2004), la compañía Raytheon a través del Programa de Ayuda Militar de los Estados Unidos propuso la venta de 12 aviones turbohélices AT-6B Texan II militarizados. Este fue el avión que el Súper Tucano perdió en la competencia Joint Primary Aircraft Training en mil novecientos noventa y cuatro (1994). Un ejemplar del Texan II fue llevado a la Base Aérea San Isidro, y hasta hubo un joven piloto dominicano que llegó a volarlo. Tanto el Departamento de Defensa de los Estados Unidos y Raytheon trataron de vender el avión al gobierno del presidente Hipólito Mejía, pero el cambio de gobierno trajo a un competidor que no esperaban los norteamericanos, el Súper Tucano.


La corrupción que siempre ha existido dentro de todas las esferas del gobierno dominicano no escapó a los aviones A-37. En dos mil seis (2006) cuatro turbinas de estos aviones fueron vendidas ilegalmente por oficiales militares dominicanos en los Estados Unidos y una de ella fue comprada por la Fuerza Aérea Colombiana. Para ese entonces los aviones A-37 ya no volaban, aunque se había programado reparar en Chile cuatro unidades que quedaban, pero no se pudo encontrar el presupuesto para repararlos. No sorpresa en ese sentido.


Por: Luis Puesán


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