El legado del médico y piloto aviador Douglas Bournigal

Reportaje tomado del programa Zona 5, realizado por la periodista Rafaelina Bisonó
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Doctor Bounigal

El pasado domingo 19 de agosto se dijo la noticia trágica de que había fallecido un prominente medico cardiólogo y a la vez piloto de República Dominicana: Douglas Bournigal quien iba acompañado de un empresario francés. Sin embargo son muchos los aportes y hazañas que éste hizo, principalmente en la aviación nacional. A propósito de su deceso conversamos con varios de sus amigos y compañeros de aviación y nos cuentan un poco más sobre quien fue Douglas Bournigal?


Un hombre cuya afición fue la aviación: fue instructor, promotor, aeromédico... Hablar de Douglas Bournigal es hablar de un hombre polifacético, que sabía muy bien cómo combinar su oficio de medico cardiólogo con su más grande pasión; la aviación. Es que aunque solo volaba por hobbies, estaba certificado internacionalmente para pilotar cualquier nave privada, comercial o de transporte. También le gustaba influenciar o instruir a otros a incursionar en ese apasionante mundo.


Elvio Carrasco 1

Elvio de Jesús Carrasco Núñez, presidente de la Asociación Nacional de Pilotos, dice: “La pregunta que siempre nos hacemos es si fue piloto y doctor, o doctor y piloto. Llegamos a la conclusión de que era piloto y luego doctor; era un hombre que estaba muy arraigado con las actividades, le gustaba volar. Supo llevar hasta el último día de su vida lo que más amaba; volar.


A sus 62 años, Douglas Bournigal, oriundo de Puerto Plata e hijo de doña Hortensia y don Andrés, hizo todo lo que quiso. Con su amor por la vida, espíritu aventurero, don de gente, solidaridad y entusiasmo, contagiaba a todo el que tuvo la oportunidad de conocerlo en cualquiera de sus facetas.


Carrasco Núñez, agrega: "Ésto es una muestra de que muchas veces uno ama tanto lo que hace que lo lleva hasta el último momento. Un hombre que la aviación la llevó en la sangre y en su espíritu; y nos contagió muchísimo a los que venimos detrás, a una generación nueva. Como instructor fue excelente, en cuanto a la forma como nos enseñaba las cosas, fue un expositor brillante también.


Ya siendo medico, a finales de los 80 se hiso piloto y experto en planeadores. También se certificó como aeromédico e instructor, dedicando parte de su tiempo libre a la educación y formación de pilotos.


Doctor Federico

Federico Suero, presidente de Aeroclub 74, dice: "Douglas volaba todo tipo de aeronaves, desde helicópteros, anfibios, bimotores... y cada uno de esos es un grado; también volaba Jets, y era piloto comercial. Vino volando desde Brasil sólo, en el primer planeador que él compró (de marca Chimango). Él siempre lo hacía así. De él hay varias anécdotas. Su primera gran hazaña fue aterrizar en las selvas de Brasil y subir desde ahí ese avión y llegar hasta la Rep. Dom.


Otras de sus aventuras más recientes fue volar en su moto planeador ultraligero 602, desde Carolina del Norte hasta el aeropuerto Osvaldo Virgil en Montecristi, recorriendo unas 105 millas con el motor apagado en un vuelo que duró más de 7 horas, un hecho sin precedentes en la Rep. Dom. y que captó la atención de la prensa internacional".


Suero agrega: "Él siempre decía que éste país es una bendición para la aviación, con 14 aeropuertos bellísimos, que te llevan a sitios turísticos, y que realmente estamos en el medio del Caribe".


A pesar de sus facetas y pasiones eran incontables, definitivamente lo que más le encantaba era pasar tiempo con su familia. Su esposa Maricarmen Morales, sus 5 hijos: Ernesto, Jonathan, Nicol, Michel y Emil; y sus 4 nietos, a los que amaba con locura. Cada fin de semana se iba a volar con su esposa, tal como ella misma lo describe: "Fue un hombre excepcional, un amigo extraordinario, un piloto como no había visto a nadie. Yo no montaba con nadie si no era con él. Disfrutamos la aviación al máximo. Pudimos volar por tantos escenarios maravillosos y él me decía: "vamos a desconectarnos, ahora te voy a llevar a otra dimensión, y me enseñaba el mundo desde allá arriba como lo más preciado; lo disfrutamos por muchos, muchos años".


También disfrutaba volar con sus hijos y nietos, como lo muestra un video donde se le ve volando con su hijo mayor, Ernesto y su nieto Ernesto Benjamín. Pero Bournigal no solo fue médico y piloto; amaba las actividades al aire libre y tenía un espíritu aventurero que lo convirtió en aficionado del ciclismo, de los paseos a caballos, amante del automovilismo, y hasta del motociclismo. Además fue un excelente golfista dominicano que compitió en diferentes eventos nacionales e internacionales. Formó junto con su padre, en Puerto Plata, el primer campo de golf.


Félix Olivo, publicó en el periódico Listín Diario: "Era un erudito disfrazado de cardiólogo que hipnotizaba cuando hablaba, y una esponja dispuesta a exprimirse con el fin de que aprendiera de su sabiduría. Amante de la libertad. Su pasión era volar, y así la vida se le apagó. Agrega la nota; puedes estar seguro querido Douglas que siempre, te llevaremos en nuestros corazones".


Como médico también a muchos le salvó la vida, incluyendo su propio nieto, Juan Martí, quien venía desde el vientre con un problema cardíaco y él lo detectó a tiempo; así como otros testimonios como el que relata en otro artículo María Cristina de Carías: "El doctor Bournigal era un ser humano excepcional y un médico que respetaba a cabalidad el Juramento Hipocrático, salvó la vida de mi nieto Marien hace unos, años en circunstancias extraordinarias que más parecen una aventura cinematográfica.


Para la clase aeronáutica dominicana la muerte inesperada de Douglas Bournigal ha sido una irreparable pérdida, un vacío que nunca nadie podrá llenar. Según Suero, "la clase ha perdido un motor, el más importante que ha tenido en los últimos años la aviación para impulsarla, y aunque hay muchos "motorcitos", ahora nos queda unirlos para tratar, no de imitarlo, sino de hacer algo parecido. Pienso que se quedaron muchas cosas por hacer, pero lo más importante es el legado, el cual debe seguir en manos de los jóvenes que vienen detrás, que están alimentados de ese entusiasmo, de profesionalismo y de hacer las cosas bien. Aunque no lo vamos a hacer como él, debemos empujar un poquito ese carro más adelante".


Coronel Souffront1

Emmanuel Souffront, director de la Comisión de Investigación de Accidentes de Aviación, expresa lo siguiente: Uno de los entusiastas privados que quedaban en la aviación, una persona entregada, enterada, leída y preparada. La aviación en sentido general pierde un pilar importante".


Así se quedaron algunos sueños en carpetas sin cumplir, pero marcó a muchos y dejó huellas imborrables, un legado de valores, integridad, profesionalidad, entusiasmo por la aviación y hasta se convirtió en héroe para quienes les salvó la vida, ya que fueron muchos los pacientes que fueron impactados por Douglas.


El domingo 19 de agosto del 2018 emprendió el último vuelo de su vida haciendo lo que más amaba; volar y conquistar las alturas.

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