Moca histórica, una provincia que sufre

La provincia Espaillat, la mayor productora avícola del país, según los estudios de producción de este sector que la ubica con el 60% de producción de pollos, huevos y carne de cerdo, hoy se encuentra en una situación de abandono. Moca al igual que muchos pueblos del Cibao están mostrencos del Estado, ese que provoca que nuestros jóvenes quieran emigrar a nuevas tierras para cumplir sus sueños.

Los munícipes viven la peor ola de atracos y robos, donde el miedo se apodera de todos, y su calles a partir de las 7 de la noche se convierten en espacios solitarios. La sociedad mocana no cuenta con una zona para el ocio, la delincuencia se los arrebató, atormentando a todo aquel que disfrutaba caminar, correr, sentarse en la galería o simplemente salir al caer la noche.

Sumarle que esta ciudad histórica por demás, donde el 26 de julio de 1899 fue ajusticiado el dictador General Ulises Heureaux (Lilís) y con dos presidentes en la historia de la República como Ramón Cáceres y Horacio Vásquez, no cuenta con agua potable y pareciera que por el momento tampoco hay una solución inmediata para dar un servicio fundamental de una ciudad necesitada y golpeada.

Agregarle la contaminación medioambiental y de los ríos, provocada por el vertedero; esto es inhumano. Que en la ciudad y en muchos sectores y municipios de la provincia hay brotes de enfermedades producto de ese desorden, es la evidencia que el “Plan Estratégico de Desarrollo de la Provincia Espaillat” y sus autoridades olvidaron resolver estos problemas a corto, mediano y largo plazo.

Las Promesas del asfaltado de sus calles en procesos de campañas electorales quedaron en el olvido para los sectores populares donde la calidad de vida desaparece.
Urge intervenir Moca que no soporta más retórica estatal.