Expulsan a un pasajero de crucero por llamar “idiota” a un tripulante

Robert y Esther Gaines en NBC 6 en Miami.

Robert Gaines, pasajero de un crucero de siete noches en las Islas Vírgenes Británicas y las Bahamas de Norwegian Cruise Lines, fue expulsado de la embarcación en la isla de Tórtola, tras haber llamado “idiota” a uno de los miembros de la tripulación. Allí, tuvo que ingeniárselas para regresar a casa.

Según ha informado The Sun, Robert se embarcó en el crucero de Norwegian, con su esposa Esther, el pasado mayo. Al poco tiempo de haber comenzado el viaje, el hombre mantuvo una acalorada discusión con la tripulación, debido a un espectáculo. Él insistía en que había reservado entradas para el show, pero no figuraba en la lista.

Entonces, espetó al tripulante de cabina: “Escucha, idiota, te estoy diciendo ahora mismo que mi familia está en el show. ¿Por qué me mantienes fuera del espectáculo?". En ese momento, la tripulación del crucero avisó al personal de seguridad y Robert, que asegura que estaba asustado, les indicó: “Mejor que consigan más de un par (miembros de seguridad) porque soy un tipo grande”.

El encontronazo entre el pasajero y la tripulación concluyó sin que se llegara a las manos o se tuviera que emplear la fuerza bruta. Únicamente, Robert tuvo que prestar declaración al personal de seguridad. Al día siguiente, sin embargo, un oficial de seguridad apareció en su camarote y le comunicó que tendría que abandonar el barco en la isla de Tórtola. La decisión fue tomada por el capitán del crucero tras estudiar lo sucedido. Robert asegura que ni siquiera tuvo la oportunidad de hablar con él sobre el asunto.

El pasajero lamentó lo ocurrido, ya que asevera que tanto él como su esposa (que no fue expulsada, pero decidió abandonar el barco con su marido) son clientes leales de Norwegian Cruise Line. Robert tuvo que pagar un billete de avión de vuelta a casa, lo que le supuso un gasto de cientos de dólares.

La versión de Norwegian.

Por su parte, un portavoz de la compañía de cruceros manifestó que el objetivo del negocio es “proporcionar experiencias increíblemente positivas y memorables a los huéspedes”. “También nos preocupamos profundamente por los miembros de nuestro equipo y trabajamos duro para asegurarnos de que estén contentos y sean tratados con respeto”, añadió.

A este respecto, hizo alusión al encontronazo mantenido entre el crucerista y el personal, que “erosionó” la experiencia proporcionada a los huéspedes y la tripulación. Así, reparó en que la línea de cruceros cuenta con una política de “tolerancia cero”, cuando se trata de “comportamientos inapropiados o descorteses”.

“Los pasajeros son informados de esto en nuestra Política de Conducta de Huéspedes, la cual es aceptada por los clientes en el momento del pago”. “Cualquier huésped que viole estas políticas puede ser expulsado del barco por orden del capitán”, sin la posibilidad de reembolso del precio del crucero, de acuerdo con el portavoz.