​Ponen drogas y ponen multas: ¡organismos de mierda!

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Luis Manuel Flores


Lo ocurrido con la DNCD en Villa Vásquez es un tema antiguo y no trae consigo algún elemento novedoso ni nada que no fuera de conocimiento general; ni siquiera el componente de la evidencia a traves de una videocamara porque ya que tenemos antecedentes, algunos muy conocidos, sobre la demostración de este método de injusticia.


Sí reanima el enojo de un país donde desde la más grande región hasta el más diminuto paraje se conocen historias de quienes han vivido esta amarga experiencia, si no es que actualmente cumplen una condena injusta.


La práctica, sin consecuencias penales pero con similar efecto indignante, se transfiere al sector transporte encabezado por la ahora DIGESETT, donde incluso personas sin licencias para conducir encuentran una caja de multas bautizadas con el aliciente de "fantasmas" a la hora de realizar algún proceso legal.


En ambos casos las soluciones por excelencia son el traslado o la liquidación del gravamen sin más que el consuelo de la impotencia, además del daño colateral de miles de porqués sobre una institucionalidad de mierda.

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