​Alejandro Herrera hizo justicia con el piloto aviador Pablo Núñez

El lunes 22 de octubre del año 2018 escribí mi artículo de la semana en el diario digital Elaviador.do dedicado al piloto aviador Pablo Núñez, titulado “Le debo una disculpa al piloto aviador Pablo Núñez” ante las retaliaciones a la que fue sometido por el entonces director de Normas de Vuelo del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), Iván Vázquez, por el único delito de ser Pablo amigo de Pedro Domínguez.

Así como usted lo lee, el señor Iván Vázquez influyó para que Pablo Núñez no fuera seleccionado luego de rigurosas evaluaciones y de las excelentes calificaciones que obtuvo para ocupar una de las plazas vacantes para inspector del IDAC, y muy a pesar de las recomendaciones favorables de los evaluadores de turno para su selección.

El piloto aviador Pablo Núñez, el 23 de octubre del año 2000 sufrió un accidente aéreo que marcó todo su cuerpo incluyendo su cara, no obstante, su espíritu de buen combatiente lo levantó para seguir batallando en pro de sacar su familia hacia delante.

A pesar de las buenas calificaciones, repito, obtenidas por Pablo Núñez en el proceso de evaluación del IDAC, su comprobada disciplina y su trayectoria intachable, desde la dirección de Normas de Vuelo que en ese entonces dirigía el célebre piloto aviador Iván Vázquez, se le impidió que fuera seleccionado para la vacante disponible.

Hoy le dedico este artículo al doctor Alejandro Herrera, director general del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), quien al momento de su nombramiento y aun con sus conocimientos girando en torno al derecho, pero ya con la experiencia adquirida al frente del IDAC, se ha convertido en un conocedor pleno de cualquiera de los temas que tocan el mundo de la aviación. Pero además en uno de los hombres que ha hecho justicia ante uno de los tantos abusos de poder cometidos por Iván Vázquez en su gestión al frente de Normas de Vuelo del IDAC en contra de un noble y disciplino profesional de la aviación dominicana como Pablo Núñez, quien, reitero, su único pecado fue ser amigo de quien escribe estas líneas.

Dios y el tiempo lo pueden todo y hoy en la gestión del doctor Alejandro Herrera en la dirección general del IDAC y de el piloto aviador Alan Arias Batlle en la Dirección de Normas de Vuelo se hace justicia con Pablo Núñez, permitiéndole, no por relaciones ni intereses particulares, entrar en la institución que rige los destinos de la aviación en la República Dominicana, el IDAC.

¡Que Dios le llene de bendiciones y le multiplique sus justas acciones, señor Herrera, al igual que al comandante Alan Arias Batlle!, y sobre todo al piloto aviador Pablo Núñez.