Un llamado a la conciencia a los actores de la Industria Aérea Dominicana

En esta ocasión nuestra columna de los lunes parecería la famosa reflexión radial del evangelista cristiano estadounidense, el hermano Pablo: “Un mensaje a la conciencia” pero hoy quise parafrasearla con un llamado a la conciencia a los actores de la Industria Aérea Dominicana que aún no se dan cuenta que la división entre ellos los mantiene en menos del 1 % del mercado de los pasajeros que utilizan la aviación.

Iniciamos con un sector empresarial dividido, cada quien, con propósito distintos, pero nunca unificado en una dirección que les haga entender que su competencia está fuera de la aviación dominicana, no dentro.

Seguimos con los pilotos aviadores que, a pesar de que cada día son más relegados y maltratados, no reaccionan a poner un pare a su situación, destruyeron su Asociación Nacional de Pilotos (ANP) para favorecer a aquellos que cuando tuvieron el mando lo único que hicieron fue maltratarlo.

Continuamos con los controladores aéreos que, de tener una asociación fortalecida, se han convertido en un pequeño grupo que no tienen ningún tipo de incidencia, ahora en vez de la otrora poderosa Asociación Dominicana de Controladores Aéreos (ADCA) se creó la Unión Profesional de Controladores Aéreo (UPCAD) con la única intención de mantener en su posición a un funcionario del IDAC que solo busca su poder y cuidar sus intereses.

Por otro lado, el intento fallido de los técnicos en mantenimiento que, a pesar del gran empuje con el cual iniciaron, ellos mismos se destruyeron, obedeciendo a intereses de terceros sin importar el desmembramiento de su clase.

De esta manera este importante sector cada día ve disminuida su cuota de poder, ya que no entienden que solo con unificación de criterio podrán ser tomados en cuenta.

Al finalizar mi artículo de esta semana Desde Mi Cabina de Mando tengo que reconocer el ejemplo de unidad que están dando tanto los pilotos agrícolas como las empresas de Aspersiones Aéreas que, a pesar de las diferencias y la diversidad de criterio que albergan, logran la unidad y marchan en la misma dirección lo cual les ha dado un buen resultado.