​Una lluvia de multas en el país

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Libhainee Guzman

Como un aguacero inesperado aparecieron las famosas ´´multas fantasmas´´, que a muchos ciudadanos afectó por la cantidad de recargos registrados en la Dirección General de Tránsito (DIGESETT).


Dichas sanciones reflejan la falta de responsabilidad y de respeto hacia las personas que no infringen las leyes de tránsito, además de que hasta ahora no aparecen responsables a este desorden que puso en alerta a personas que consultaron sus datos en la DIGESETT, para determinar sino estaban en la lista de los multados.


Es una violación a los derechos ciudadanos el colocar multas a personas que no tienen vehículos hace un prolongado tiempo.


Y otros se han mantenido al margen para evitar ser multados. O, peor aún, que apenas hace un año hayan sacado licencia y ya se estén estrenando con varias multas sin haberlas ganado de manera voluntaria.


Fiscalización de la DIGESETT

Estas infracciones han hecho despertar a la población de que, aun no infringiendo la ley, esta puede fallarles.  A pesar de que la Ley No. 63-17 en el artículo 281, párrafo II, cita que quienes tienen multas no pueden renovar el marbete o realizar otras transacciones, recientemente esta medida ha sido infringida por la misma institución que permitirá la renovación de marbetes y otros requerimientos antes prohibidos a los ciudadanos con contravenciones.


Las ´´multas fantasmas´´ es un caso que no estará resuelto por la DIGESETT o es una estrategia que se utiliza para la solución de un problema furtivo de ese organismo. 


Porque los recibos de dichas penalidades no son presentados por la administración y mucho menos hay un comprobante dado a los usuarios como prueba de su existencia.

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