La JCE nominada a: "huevo del año"

Es propicia la ocasión para felicitar a la Junta Central Electoral de la República Dominicana a destiempo, por su segura y merecida nóminación en la nueva categoría de "Huevo del año" de los premios Soberanos que organiza ACROARTE, este año sin el apoyo de la Cervecería Nacional Dominicana (CND).

En el lenguaje popular se le llama: "Poner un huevo" cuando alguien "mete la pata" o realiza un acto de descaro de muy alta consideración. Este terminó viene de la canción del género Dembow nombrada El Cartón que interpreta el afamado artista Crazy Design en conjunto con los exponentes Bulín 47 y Ceky Viciny.

La junta Central electoral por su parte, de acuerdo a la Constitución Dominicana en su artículo 212, es: "es un órgano autónomo con personalidad jurídica e independencia técnica, administrativa, presupuestaria y financiera, cuya finalidad principal será organizar y dirigir las asambleas electorales para la celebración de elecciones..."

En lo referente a la organización de las elecciones, expresa el artículo 211:" estas serán organizadas, dirigidas y supervisadas por la JCE, quien a su vez tiene la responsabilidad de garantizar la libertad, transparencia, equidad y objetividad de las elecciones", aspectos últimos los cuales no se evidenciaron en los comisios pasados, en ni en su preparación, ni en anteriores.

Este órgano es elegido por el poder legislativo, específicamente por la cámara de senadores y está integrada por un presidente, que en la actualidad es el magistrado Julio Cesar Castaños Guzmán y cuatro miembros, con sus respectivos suplentes.

De acuerdo a la Constitución otra de sus funciones es: "durante las elecciones velar porque los procesos electorales se realicen con sujeción a los principios de libertad y equidad en el desarrollo de las campañas", aspecto que claramente dejaron pasar por alto, aún cuando esto era el pan de cada día en los últimos meses de campaña.

Estos procesos electivos para este período cuentan con un elemento muy novedoso, elemento el cual es el nuevo marco legal electoral, la ley 15-19, que regula el régimen político nacional.

En las recién pasadas elecciones fallidas municipales (pospuestas) pactadas para el pasado día domingo 16 de febrero 2020, donde se iban a elegir los alcaldes, regidores, directores municipales y vocales en el caso de categorías menores de la organización de la municipalidad, pasó algo inesperado, aunque "muerte anunciada no mata soldado", el sistema automatizado de votación presentó fallos técnicos al cargar las boletas en la amplia mayoría de provincias y municipios donde se estaba efectuando el voto bajo esta modalidad, dando paso a la insertidumbre y el clamor popular por repuestas que no llegaban.

El pleno de la junta Central Electoral se reúne y decide convocar las organizaciones políticas; luego de no encontrar o lograr el consenso entre las entidades políticas que convocó, asume la decisión y vista la situación el presidente en turno se dirige a la nación suspendiendo a las 11:11 A.M. El proceso electivo de carácter municipal, solicitando excusas y asumiendo las posibles consecuencias, que en cualquier país que se respete debió ser la suspensión de los mismos, con sus respectivos técnicos.

Pasadas las elecciones no se hicieron esperar las opiniones de los líderes políticos oportunistas, quienes como gallos al ver la cercanía del amanecer en un nuevo día cantan de pecho erguido y con claras intenciones de ser escuchados en medio de la incertidumbre; indignación destilaban sus labios, pero su rebosante mentalidad hubo de estar llena de fervor sin dudas, por aprovechar la magnífica oportunidad que se les confería para ganarse la buena opinión de los demás elevando discursos populistas de rechazo, en busca de culpables y llamando a investigación, todos coincidían en que tenía que caer todo el peso de la ley sobre los culpables, que según el tono y su lenguaje no verbal, estaban convencidos no se encontraban entre ellos.

Es válida la acotación de que en países desarrollados el mecanismo de votación utilizado es el manual, pues los métodos de votación automatizada son susceptibles a fallar y a poder ser de fácil manipulación por personas malsanas con cierto grado técnico avanzado y pagos por manos inescrupulosas, con objetivos e intereses particulares, al parecer para ahogar lo poco del sistema marchito que nos queda y que aún algunos suelen llamar "democracia".

En República Dominicana en cambio, luego de varias pruebas, simulaciones y que mayoría de los partidos dieran el visto bueno, aunque con algo de estrabismo, el órgano con la competencia administrativa y ejecutiva de estos procesos, o sea la Junta Central Electoral optó por utilizar un mecanismo híbrido simultáneo; unas provincias y municipios utilizaron el voto automatizado y otros el sufragio de forma física con boletas impresas.

Esta situación acaecida nos debe llamar a reflexionar sobre la institucionalidad en nuestro país, así como la credibilidad de sus instituciones de aseguración de la tan manoseada y ficticia democracia que se nombra por doquier, por aparentes sabios de cuello blanco y corbata, que poco procuran el bienestar ajeno y su foco es el enriquecimiento y mejoramiento cada vez más de su realidad, sin importar los medios.

Deberíamos cuestionarnos: ¿es este el país que deseamos, anhelamos y en el que queremos vivir? Más de uno han de coincidir con los sentimientos y emociones experimentadas por quien suscribe al aseverar que, definitivamente no, no lo es... Exhibicionismo por doquier, medios de difusión inundados de contenido y opiniones que nada aportan a la situación y sobretodo, política oportunista ante una coyuntura que debería llamar al lánguido sistema partidario y sus lideres a la reflexión e integración en lo referente al mantenimiento de las masas en armonía.

Otras personas mientras, se preguntan cuando serán las próximas elecciones, muy entusiastas, pues quizás sea el único año donde puedan percibir el pan de manera seguro, al vender su sufragio bajo alegatos de gruesa ignorancia, pues: "No hay peor pobreza que aquella que es mental, muchos pueden salir de la pobreza material de un día a otro, pero la pobreza mental seguirá allí"; sobre la base inicial, ya hay fecha establecida luego de reunión el pasado lunes 17 de febrero 2020, donde se estableció el 15 de marzo como vuelta al teatro eleccionario de carácter municipal, con un sistema totalmente físico y todo lo que este implica.

Es triste el ver como se despilfarran de manera injustificada, sucia y perversa los recursos del estado aportados por el PPD (Pendejo Pueblo Dominicano), en la organización de unos comisión electorales que a más de uno dejan con mal sabor; que penoso es el hecho de ver las cuantiosas cantidades agotadas para preservar un sistema que está demostrado con sobradas acciones que es infuncional, al cual atribuimos bombos y platillos y llamamos: "democracia", pero que más bien ni nombre debería poseer, un sistema cuyos resultados han sido entre otros: desigualdad social, pobreza extrema, insolvencia financiera y el embanecimiento, locura y promiscuidad que generan el poder.

Es hora de despertar y al fin entender que: "Es preferible sorprender antes que prometer y no cumplir", esta vez se prometieron luces y recibimos sombras, sin lugar a dudas, esta nominacion a "Huevo del año", quedará en la historia, como un hecho sin precedentes en la historia Dominicana, podríamos cerrar cuestionandonos lo siguiente: ¿hacia dónde nos dirigimos?