La oportunidad de oro de la aviación dominicana

Luego de superar esta pandemia del coronavirus, quedara más que demostrado que existe la necesidad de que el país pueda contar con líneas aéreas nacionales que den respuesta a cualquier emergencia que se viva en nuestra nación.

La República Dominicana cuenta con un sector empresarial aeronáutico dispuesto a invertir en adquirir aeronaves de 100, 200 o 300 pasajeros, pero para realizar esta inversión debe haber la voluntad política que le garantice su inversión.

El Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), está más que demostrado de su capacidad de respuesta a las necesidades de la industria aérea y de estar en condiciones de fiscalizar un parque aéreo donde contemos con aeronaves como el Boeing 737, Airbus A300, el Embraer E195-E2 entre otros.

Ahora es el momento de que la Junta de Aviación Civil (JAC), la Asociación de Hoteles y Turismo de la República Dominicana (ASONAHORES) y el Ministerio de Turismo (MITUR) cambien de su política de otorgar el espacio aéreo nacional a las aerolíneas extranjeras, al margen de desarrollar las nuestras que son las que garantizan siempre estar disponible ante cualquier eventualidad que suceda en nuestro país y que se necesite del transporte aéreo.

No es un lujo, sino una necesidad tener líneas aéreas nacionales que puedan dar respuesta a las necesidades que se presenten en un momento determinado. Hoy, con un empresariado dispuesto, es el momento oportuno para que las autoridades den el paso y juntos desarrollar un plan de fortalecer la aviación nacional que es la que crea la verdadera riqueza a la nación.

El trabajo desarrollado por las aerolíneas dominicanas durante esta pandemia deja claro que sí se puede y que, con empresarios aeronáuticos dispuestos, pilotos aviadores, sobrecargos, técnicos en mantenimientos y personal de soporte, esta es la oportunidad para relanzar a gran escala nuestra industria aérea.

Air Century, Air Santo Domingo, Sky High Aviation Services y Helidosa son las líneas aéreas nacionales que dan la cara por la ciudadanía en esta época de crisis, realizando operaciones para buscar insumos para el combate al coronavirus y repatriar a nuestros compatriotas desde diferentes países que, gracias a los esfuerzos de estas compañías, ya están de vuelta a casa.

Hay que siempre agradecer a los hombres y mujeres del aire, como pilotos aviadores, técnicos en mantenimiento, sobrecargo, despachadores de vuelos y personal de soporte, pero no menos importantes son los controladores aéreos que son los responsables de las autorizaciones que permiten el despegue, navegación y aterrizaje de nuestras aeronaves, a todos ellos nuestra gratitud.