​La judicialización de las denuncias que realice durante mi estadía en la ANP (2 de 3)

Al llegar el momento de la primera audiencia de fondo y la continuación de la misma ante el tribunal de primera instancia de lo penal, este falla a nuestro favor. Entonces, quienes me acusaban apelaron ante la corte penal del Distrito Judicial de la provincia de Santo Domingo Norte, donde tuvimos ganancia de causa.

Esta fue recurrida en casación ante la Suprema Corte de Justicia y también fue litigada ante el Tribunal Constitucional de la República Dominicana, en donde también obtuvimos ganancia la cual adquiero irrevocablemente juzgada o sentencia definitiva.

El proceso que inicié en ese entonces por difamación e injuria, los fallos fueron a favor de Eugenio De Marchena y Andrés Holguín hasta llegar al Tribunal Constitucional, donde reconocieron que mis derechos habían sido violados, procediendo el TC a devolver el expediente a la Suprema Corte de Justicia, encontrándose ahora en estado de fallo.

Esta es una de la causa por la que algunos pilotos aviadores deciden no participar en la dirección de la ANP evitando ser víctimas, como me paso a mí, por enfrentar los intereses de unos cuantos que se han creído ser los propietarios de la aviación nacional y que siguen operando a través de terceros.

Ir a un tribunal a pasar vergüenza no es lo más recomendable, pero el odio y el financiamiento sin control lo permite. Haber puesto a la ANP hacer el ridículo no fue la mejor idea.

El plan de estos fue tan macabro que hoy es la consecuencia de cómo está la asociación, quienes además tuvieron la cachaza de negarme por escrito mi participación en una Asamblea, como establecen los estatutos, para que los pilotos aviadores me cuestionaran y yo responder como así lo hice con documentos en los Tribunales.

A pesar que la acusación fue un hecho penal donde solicitaron a la fiscalía 5 años de cárcel y 15 millones de pesos, a mí nunca me dictaron medida de coerción, pero mucho menos me allanaron mi casa.

Cuando se inició el juicio y llamaron a su testigo estrella (contador), al preguntársele sobre los hechos que cometió Pedro Domínguez el señaló lo siguiente “Pedro Domínguez depositaba el dinero de la Asociación Nacional de Pilotos (ANP) en su cuenta personal”. Esta era la principal acusación en mi contra y a pesar de ser mi acusador, me dio pena y vergüenza ya que esa cuenta era subtitulada de la ANP, abierta en el Banco Popular el 15 de marzo de 2002, por el entonces tesorero del momento, Eddy Rodríguez, dicha cuenta era de la asociación como lo demostró de inmediato nuestro abogado, quedando muy mal parado con sus argumentos el testigo estelar, el cual de inmediato expresó que no mantenía la acusación en mi contra.