Narcotráfico y política

Por Claudio Acosta

De entrada debo aclarar, para ahorrarme malentendidos y falsas acusaciones estando los ánimos tan encendidos y tanta gente que se siente con licencia para difamar operando desde la impunidad de las redes sociales, que no conozco ni tengo ningún vínculo con la aspirante a diputada del PRM en La Vega que está siendo investigada junto a su esposo por supuestamente pertenecer a una red dedicada al lavado de activos producto del narcotráfico.

Pero luego de que Gobierno y Comité Político decidieron, como estrategia de campaña, utilizar el narcotráfico para atacar al PRM y debilitar el posicionamiento de sus candidatos el tema se contaminó de la peor politiquería, lo que obliga a tomar con pinzas esa acusación tan oportuna y todas las pruebas que afirman tener las autoridades para sustentar el expediente ante los tribunales.

Sobre todo porque en este país tenemos, en estos momentos, Ministerio Público que ha demostrado que da para cualquier cosa, desde amañar concursos para nombrar fiscales afines al peledeísmo o al Procurador General, que para el caso es la misma cosa, hasta ordenar mediante subterfugios legales la interceptación telefónica de una jueza de la Suprema Corte a la que se expurgó del tren judicial por ser considerada “desafecta al régimen”.

Pero el problema de politizar ese y cualquier otro caso es que no solo se le hace daño al PRM y su candidata a diputada sino también al sistema de justicia; y, más que nada, a la lucha contra el flagelo del narcotráfico, aunque probablemente eso sea lo que menos importe al calor de una campaña electoral en cuyo tramo final, como estamos viendo, se vale absolutamente todo.