​DESDE MI CABINA DE MANDO

Depuremos los organismos de seguridad que dan servicio en los aeropuertos dominicanos

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Pedro Dominguez

Desde arriba hasta abajo deben ser depurados los organismos que interactúan en las diferentes terminales aeroportuarias del país, porque de lo contrario seguirán sucediendo casos como el del avión Cessna 401 matricula norteamericana matricula N-17JE, que se encontraba desaparecido desde el pasado sábado.


No es posible entrar con un alfiler a un aeropuerto dominicano sin la complicidad de un miembro de los cuerpos de seguridad. Siendo presidente de la Asociación Nacional de Pilotos (ANP), un piloto aviador me informó de un miembro de un organismo de seguridad del Estado con puesto en el Aeropuerto Internacional Joaquín Balaguer, le propuso realizar vuelos ilícitos para él encargarse de franquearlo hasta salir de la terminal sin importar lo que quisiera traer.


Como responsable de velar por la buena imagen de los pilotos aviadores y su seguridad, en la siguiente reunión del Comité de Seguridad del Aeropuerto lo informé sin revelar nombre, inmediatamente el coronel encargado se puso en contacto con nosotros y le di más información, resultando tiempo después, que dicho coronel era parte de una mafia que operaba en el aeropuerto, siendo destituido.


En este momento que se aproximan cambios, es un buen tiempo para depurar a aquellos que operan en los aeropuertos, desde el que barre hasta el que dirige, sin importar la institución a la que pertenezca siendo el punto de inicio el CESAC, para luego continuar con los demás organismos como la DNCD entre otros, sin quedarse fuera de la depuración los pilotos aviadores, controladores aéreos, sobrecargos, técnicos en mantenimiento y todo aquel que posea un carnet para penetrar a la rampa de un aeropuerto, sea civil o militar, porque los hechos están ahí.


En un aeropuerto no debe circular ninguna persona que esté o haya estado vinculada a actividades ilícitas, los pilotos aviadores que hayan purgado pena por tráfico de drogas, no deben poseer una licencia de aviador vigente, pero mucho menos un empresario aeronáutico. La verdad es que este país más que un combate a las drogas, lo que existe es una payasada mientras mueren nuestros jóvenes.

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