Rostros juveniles con acciones y pensamientos arrugados

Inicio mi artículo de esta semana con una cita bíblica de Mateo 5:13-14 donde dice” Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres y es lo que sucede con algunos rostros juveniles, pero con un pensamiento atrasado y de conducta cuestionables, al pactar con la impunidad para lograr la dirección de un organismo que esos mismos destruyeron en su paso.

Pactar con más de lo mismo es condenar una institución a permanecer en el atraso, al ver el interés de actores que no buscan el bienestar de los demás si no que tapen las indelicadezas que pudieron haber cometido durante su gestión es cuestionable.

El fin no justifica los medios y más cuando se trata de un cambio en favor de todos, creo que los jóvenes son la sal de la tierra, pero esos jóvenes logran sus objetivos de manera transparente sin pactar impunidad y buscar en este tiempo la transparencia.

No debe ser un choque de generaciones, más bien un choque de ideas vanguardista, y no solo en la juventud están estas ideas, así como existen ancianos con ideas revolucionarias, de esa misma manera existen jóvenes con ideas alcaicas y eso no es bueno por lo tanto los jóvenes deben ser la sal de mundo para los verdaderos cambios, nunca el atraso para que permanezca la impunidad.