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La Administración Federal de Aviación (FAA) propone una sanción civil de 27.500 dólares contra un pasajero de una aerolínea por presuntamente interferir y agredir a un auxiliar de vuelo.
La FAA alega que en un vuelo de Delta Air Lines del 19 de octubre de 2020, que cubría la ruta de Miami (Florida) a Atlanta (Georgia), un pasajero viajaba y estaba sentado junto a otro que se negó a ponerse la mascarilla, asegurar la bandeja de su asiento y abrocharse el cinturón de seguridad. El vuelo regresó a la puerta de embarque como consecuencia de la negativa del pasajero a seguir las instrucciones del auxiliar de vuelo.
Cuando el vuelo volvió a la puerta, los auxiliares de vuelo pidieron a los dos pasajeros que bajaran voluntariamente del avión. En respuesta, el pasajero que acompañaba al viajero rebelde hizo caso omiso de las instrucciones, comenzó a gritar improperios a la azafata y a otros pasajeros, y golpeó a la auxiliar de vuelo bajo su ojo izquierdo.
La ley federal prohíbe interferir a la tripulación de un avión, agredir físicamente o amenazarla, y a cualquier otra persona que se encuentre en él. Los pasajeros están sujetos a sanciones civiles por esa mala conducta, que puede amenazar la seguridad del vuelo al interrumpir o distraer a la tripulación de cabina de sus tareas de seguridad.
La FAA está aplicando estrictamente una política de tolerancia cero hacia los pasajeros que causan disturbios en los vuelos o no obedecen las instrucciones de la tripulación, violando las regulaciones de la FAA o se involucran en conductas proscritas por la ley federal.
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