Abigail Mejía y su legado cultural trascendente

Por Lincoln López

Ana Emilia Abigail Mejía Soliere. Humanista, educadora, narradora, crítica literaria y feminista. También se destacó como políglota y biógrafa. Considerada como una notable mujer que “iluminó la conciencia nacional y trajo al país las nuevas corrientes enciclopedistas que en la vieja Europa eran el paradigma de la igualdad social, política, económica y cultural de la persona”.

Nació el 15 de abril de 1895 en la ciudad de Santo Domingo, capital de la República Dominicana. Siendo muy joven, se trasladó a Barcelona, España donde en 1919 se graduó de Maestra Normal de Segunda Enseñanza. Allá tuvo la gran ocasión de educarse con la insigne maestra y médico italiana María Montessori, la famosa creadora del “Método Pedagógico Montessori”.

Cuando Abigail Mejía retornó al país, de inmediato se integró a las labores docentes como profesora de Literatura, Pedagogía e Historia en la Escuela Normal Superior de Santo Domingo. En ese mismo año se constituyó en ser la pionera del arte fotográfico femenino de nuestro país, cuando dos de sus primeras fotos fueron publicadas en la Revista Semanal Ilustrada La Opinión de Santo Domingo.

Ana Emilia Abigail Mejía.

Publicó en 1926 su “Plan acerca de la fundación de un Museo Nacional en Santo Domingo”. De dicho museo fue fundadora y directora, cargo que ocuparía hasta su muerte el 15 de marzo de 1941.

Fundó el Club Nosotras en 1927 y la Acción Feminista Dominicana, en 1931. Perteneció al Ateneo Dominicano, al Instituto de Investigaciones Históricas y a la Asociación de Escritoras y Artistas Americanas.

Además, fue la precursora al redactar las propuestas de reformas al Código Penal Dominicano en 1932.

La escritora Ylonka Nacidit-Perdomo expresa en su biografía sobre Abigail que ¨su pensamiento feminista causó gran impacto, provocando diversas polémicas en los círculos políticos e intelectuales conservadores de la época¨.

Quienes la conocieron, la describen como una dama de espíritu inquieto, afable y bondadosa, y muy femenina. Ese espíritu inquieto la llevó a crear las primeras escuelas nocturnas para obreras, y, organizar el Voto de Ensayo de la mujer dominicana en 1934.

En 1940 escribió: “Estudio comparativo de los restos arqueológicos de las Antillas”; y, al año siguiente, presenta su ponencia: “Creación y fomento de las bibliotecas, y hemerotecas”.

Menciono para terminar, algunas de sus principales obras: “Sueña Pilarín” (novela), “Historia de la Literatura Castellana” (texto escolar), la “Biografía de Meriño” y la “Vida de Máximo Gómez en Santo Domingo”, el “Ideario Feminista”, las “Crónicas de Aquí y de Allá”, y “La Mujer y el Amor en las obras de Lope, Tirso y Calderón.

Conferencias”…

Por su legado cultural trascendente y variado, Abigail Mejía es, pues, una de las primeras figuras intelectuales de República Dominicana.