Por mons. Ramón Benito de la Rosa y Carpio
Qué hermoso es poder celebrar hoy el día del patrono de los políticos y los gobernantes: Tomás Moro. Qué bueno es celebrar un hombre que está vivo, latente, después de más de 500 años. Él es el modelo de los políticos que no se corrompieron, que prefirieron dar su vida antes que dañarse, que salieron en defensa de la familia, que fueron a la cárcel. Tomás Moro le da nombre hoy día a cientos de grupos en el mundo entero, como abogado, como político, algo que realmente vale la pena valorar. En la República Dominicana tenemos cursos sobre Tomás Moro. Celebremos la fiesta de los políticos no corruptos y de los hombres y mujeres que sirven de ejemplo a los demás.
Hasta mañana si Dios, usted y yo lo queremos.
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