​La industria aérea

Por Hugo Bueno Pascal

La industria aérea dominicana no existe y su eventual desarrollo es incierto toda vez que su bastión representado por la aviación comercial, tampoco existe.

La importancia que tiene la aviación comercial, bastión principal del transporte aéreo y de vital importancia para el desarrollo económico de un país, le ha merecido el nombre de “La industria aérea”, porque ciertamente es una gran industria, por los tantos y diversos aportes que realiza a la actividad económica.

Con gran beneplácito hemos visto el inicio de operaciones de la línea aérea dominicana de nombre Red Air, con operaciones de vuelos hacia varios destinos en el caribe y Centroamérica. Esperamos que estas operaciones puedan perpetuarse por mucho tiempo.

Como hemos tratado en artículos anteriores, lamentablemente la Industria Aérea en nuestro país no existe, les cortaron las alas a la base “Las aeronaves”, y aunque de tiempo en tiempo, cuando le crecen un poco, trata de alzar el vuelo, cae y cae y esto se ha repetido de manera periódica durante los últimos cuarenta años en los que se han hecho innumerables esfuerzos por desarrollar la aviación comercial de manera permanente que permita posteriormente la integración vertical y horizontal de esta importantísima industria.

Porque la industria aérea, no solo es la aviación comercial, a ella habría que agregarle principalmente las siguientes externalidades positivas:

Apoyo y respaldo al turismo, no solo en lo que respecta a una mayor y mejores ofertas tarifarias, sino además al trabajo en conjunto para la promoción del turismo dominicano en los diferentes destinos a los que realice vuelos.

Diversificación e Integración hacia servicios de mantenimiento y reparación de aeronaves y servicios de chequeos en línea de aeronaves en operaciones de vuelo regulares y charters.

Diversificación e integración hacia servicios de adiestramiento y certificación de tripulaciones de vuelo.

Diversificación e integración hacia servicios de mantenimiento mayor de aeronaves(overhaul).

Desarrollo de la industria relacionada a la fabricación de piezas, componentes y partes de las aeronaves.

Es importante destacar que con respecto a lo que le toca al estado dominicano, no creemos que haya ponderado y evaluado en su justa dimensión y con la profundidad que requiere, el alcance y los múltiples beneficios que la industria aérea puede aportar al país y por tanto no ha reconocido que la aviación comercial es una actividad que respalda una gran parte de los objetivos de desarrollo que se plantean para el alcance de las metas proyectadas. Con ello no queremos exculpar al empresariado dominicano quienes en nuestra opinión no han hecho los esfuerzos para complementar las medidas e incentivos que pudiesen establecerse para lograr una operación rentable económicamente, reconociendo las complejidades que implica esta actividad.

El Estado dominicano ha tratado la aviación comercial, al igual que otros países, como un ente de tributación, mas que un eje de desarrollo, lo que, unido a la práctica mundial actual de privatización de los aeropuertos, es determinante en la falta de competencia económica de esta actividad. De acuerdo con estudios realizados en América Latina y el Caribe la tasa promedio de impuestos a los pasajes no sobrepasa los US$70.00, en un vuelo internacional de ida y vuelta, mientras tanto en la Republica Dominicana estos impuestos son mas del doble de este promedio, colocándonos dentro de los tres países con mayor carga impositiva por boleto de la región.

Como un dato importante se indica que de acuerdo con un estudio encargado por la IATA  la demanda de pasajeros en América Latina y El Caribe, sería un 15% más alta si los impuestos fueran eliminados y los cargos bajaran a niveles competitivos, equivalente a 80 millones de pasajeros anuales adicionales en el año 2035 y por el aumento de la conectividad y la actividad económica asociada conducirían a un aumento del PIB de 135 mil millones de dólares y a la creación de 1,4 millones de empleos adicionales.

De igual manera, según los últimos datos de la IATA, en América Latina y el Caribe, la aviación comercial genera un equivalente de 2,7% del producto interno bruto (PIB) (datos para el año 2014, a dólares corrientes de 2014), equivalentes a 167 mil millones de dólares, lo que posibilita 5,2 millones de empleos.

Como indicamos, la industria aérea dominicana no existe y su eventual desarrollo es incierto toda vez que su bastión representado por la aviación comercial, tampoco existe y entendemos que las iniciativas que se produzcan encontrarán serios obstáculos que obedecen a una inadecuada política de estado propia de la falta de valoración del sector