Bien por Abel Martínez, mal por los motoristas

Con la finalidad de facilitarle a las personas de movilidad reducida la alcaldía de Santiago, colocó rampas en algunas calles y avenidas de la ciudad para facilitar el acceso, tanto para subir como para bajar de las aceras a las personas con alguna limitación.

Pero como dice el refrán: "No existe felicidad completa", ya que el buen trabajo del Ayuntamiento, en ese aspecto, los motoristas lo han tomado como una vía rápida para ello subir o bajar de las aceras a alta velocidad sin importarle llevarse un peatón.

Aún no sé qué va a pasar con este desorden, ya que los políticos no quieren perjudicarse con decisiones que le resten votos en la próxima campaña, mientras tanto, la ciudadanía queda desamparada.

Algún día la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT) será dotada de los recursos suficiente para poder controlar la pandemia de estos violadores de la ley 63-17, sobre Movilidad, Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial de la República Dominicana.