A mi dama

Buenos días lectores

El rol que desempeña una madre ha estado definido en los principios, valores y en la educación, la cual ha jugado un papel importante en la crianza que va más allá de ese compromiso multitarea.

Estas líneas las dedico a todas las madres, en especial a la flor más bella de mi jardín, la reina del hogar, la que me abraza con su amor incondicional, doña Ana Toribio.

En ella se conjugan el amor, al respaldo familiar y la responsabilidad humana, es la madre amiga, consejera y cómplice de mil batallas.

Con doña Ana, tenemos una mirada que no necesita palabras, sobresaliente, con una educación y formación de vida endiable.

Abrimos nuestros corazones para reconocer esa entrega que nos alimenta de amor, la hacen merecedora y la convierten en nuestro ejemplo a seguir.

Es usted quien tiene el talento humano, la energía del amor, de la transformación y de los valores más importantes que puede cosechar un ser humano.

Es usted que sin tener un título universitario ha sido nuestra maestra, y guía, el pilar que mueve la alegría en los corazones.

Es usted una mujer integra, respetada con una capacidad de acariciar y abrazar sin descanso. Una aliada del buen trato y la reciprocidad.

Usted es sinónimo de honestidad, respeto, humildad y valentía.

Es usted ese ser humano excepcional, con una energía de transformación y carisma a todo nivel, con un proyecto de vida basado en el amor y la humildad.

Es usted la que planta la felicidad, contagia con su carisma, posee la riqueza del amor, la gratitud y la paciencia.

Es usted la que se viste de paciencia, tolerancia, comprensión y la que hace que la carga sea menos pesada.

Es usted la que la que nos hechiza de ternura, pues tiene la voluntad de comprender, de amar y de servir.

Es usted la que nos ha dado alas para volar en un mundo de oportunidades, nos ha inspirado a ser mejores personas, a cultivar el valor de la solidaridad.

Es usted la amiga a toda hora, la estrella que vela el sueño, la que sabe acomodar la almohada y la que tiene el don de la escucha sin mediar horas.

Es usted quien nos da ese aliento de inspirar, su trato afable, don de gente y su nobleza por la familia, la delatan.

Es usted quien siempre está dispuesta a brindar lo mejor de su corazón, formada en un hogar de valores.

A ti madre querida estas palabras.

Que el señor te cuide, te bendiga y te proteja.

Hasta otra entrega

Que Dios les bendiga!    

benoit181182@gmail.com