​DESDE MI CABINA DE MANDO

Que pasa con la aviación nacional

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Pedro Domínguez

A pesar de la importancia que tiene la industria aérea para el desarrollo de una nación, no entendemos el descuido en que esta ha caído en la gestión del presidente Luis Abinader Corona.


El primer paso fue la colocación de personas ajenas al sector, sobre todo el no cumplimiento a la Ley 491-06 sobre aviación en sus artículos 32 y 210.


Ahora con un director general interino puesto por memorándum y un director general que al parecer no tiene ningún tipo de poder, y el cambio que realizó tuvo que darle marcha atrás.


Pero al parecer el mal no radica solo en el IDAC, vemos como a varias semanas el Cuerpo Especializado en Seguridad Aeroportuaria y de la Aviación Civil aún se mantiene sin cabeza, ya que su titular, el mayor general, Téc. De Aviación Carlos Febrillet Rodríguez, FARD fue removido a la Jefatura de la Fuerza Aérea Dominicana.


Con un IDAC cuyo director general interino carece de conocimientos sobre aviación; y los conflictos internos que en esta institución existe. Un CESAC sin cabeza y un embajador representante permanente de la República Dominicana ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), con sede en Montreal, Canadá, Julio Peña, que sabe de aviación lo que yo sé de cirugía de corazón abierto. Así qué le puede esperar a la aviación nacional.


El único organismo que, a pesar de la violación de su presidente José Ernesto Marte Piantini a la ley 491-06 sobre aviación en su artículo 210, es la Junta de Aviación Civil (JAC) y en honor a la verdad se mantiene frío y tranquilo, no como el IDAC y el CESAC.


Con este cuadro me pregunto: ¿Le falta mucho tiempo para que el presidente Luis Abinader se gane el trofeo de los Estados Unidos de Norteamérica, que nos penalicen con la categoría II y entonces todos los nuevos proyectos de líneas aéreas se vayan a la porra?

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