Gasolina

|

Claudia

Por Claudia Fernández


No nos motiva duda la importancia de “alimentar” bien vehículos de motor. Por ejemplo, ponerles gasolina de alto octanaje, para fomentar larga vida y rendimiento de nuestros preciados carros, motocicletas, y más. Pero con la “gasolina” de nuestro cuerpo tendemos a descuido. Los alimentos son el combustible corporal; aportan la energía para el funcionamiento -metabolismo- celular, en lo cual la calidad de la alimentación es un factor determinante. Para nuestro mejor rendimiento físico y mental necesitamos alimentación y estilo de vida propicios. Dieta básica alta en grasa saturada, azúcar, sal, consumo habitual de comida ultraprocesada, alcohol, tabaco, es combustible pésimo. Compromete nuestro bienestar y salud. ¿Es aceptable tratar así nuestro principal vehículo?

Comentarios

Captura de pantalla 2018 07 23 a las 13.46.50