Es verdaderamente lamentable lo que estamos viendo hoy en día en el sector aeronáutico. En lo personal, he optado por tomar distancia de las autoridades aeronáuticas nacionales. No estoy dispuesto a permitir que se me subestime o se me utilice como una pieza decorativa dentro de un sistema que no genera cambios reales.
En más de una ocasión me han ofrecido insertar publicidad en nuestros espacios, pero si esa inversión no se traduce en beneficios concretos para el sector que tanto me importa, simplemente no me interesa. No estoy aquí para servir de escaparate vacío.
Por eso estoy evaluando seriamente llevar mi programa de radio a una plataforma como YouTube. Esta opción no solo me permitiría reducir los costos operativos, sino que me daría la libertad e independencia que tanto valoro.
Puede sonar curioso, pero mi compromiso con la aviación dominicana no es un simple interés: es una pasión. Y por esa pasión, estaría dispuesto a desaparecer antes que traicionarla. Esa firmeza —que muchos no comprenden— ha sido una constante fuente de conflictos. Pero no me arrepiento. Prefiero ser incómodo, pero coherente.
Comentarios