“El bueno, el malo y el feo”

Por Lincoln López 

Probablemente para la mayoría del público común, le resulta más conocida la música de “El bueno, el malo y el feo”,  considerada una de las melodías más conocidas en el mundo, y quizás pueda vincularla a los rostros protagónicos de este clásico del cine mundial, que relacionar ese bello y original tema musical de la película de vaqueros del mismo nombre, con su notable compositor italiano, Ennio Morricone.

Me motiva este sencillo homenaje a este artista de la música, porque con su muerte desaparece “uno de los más grandes autores de música de todos los tiempos, compuso la banda sonora de más de 500 películas”. Los especialistas afirman que Morricone con sus composiciones “cambió la historia del cine para siempre. Con su inmensa creatividad y voluntad de transmitir sus propias emociones y rasgos de personalidad, el llamado ‘Maestro’ evolucionó la capacidad que tenía el séptimo arte para emocionar al público y transformó para siempre su forma de comunicar”.

Pero con un  legado musical tan importante, tanto cuantitativa como cualitativamente, es mucho lo que hay que escribir sobre el talentoso compositor del tema de la película “Los Intocables de Eliot Ness”, que prefiero referirme a una etapa de cuando era  estudiante, por considerarla la que le dio el giro correcto hacia lo que sería su formidable carrera musical.

Narra uno de sus biógrafos que, cuando contaba con 10 años de edad, fue matriculado en el acreditado Conservatorio de Santa Cecilia para estudiar trompeta como su padre, tres años más tarde, por su talento fue escogido para formar parte de la orquesta de la institución, y allí su profesor de armonía viendo las impresionantes dotes de Ennio “lo animó seriamente a iniciar los estudios hacia la composición”. Esto fue lo que hizo al año siguiente, al estudiar con Carlo G. Gerofano y Antonio Ferdinandi. (Ruiza M. Fernández).

Morricone obtuvo el título de trompetista, e inició su carrera como compositor como le aconsejara su profesor, dedicándose particularmente a la música “culta”, abarcando la las piezas corales y de cámara. En 1950 completó su formación compositiva de la mano del gran Godofredo Petrassi y en el 1955 comenzó arreglar música para películas. El resto es historia.

De lo que acabo de transcribir se pueden obtener al menos dos lecciones: la importancia del profesor(a) en la transmisión de conocimientos; además debe ser un conocedor de las potencialidades o talentos de sus estudiantes para orientarlo y guiarlo hacia su desarrollo óptimo. De esta se colige la segunda, lo académico. Resulta importante adquirir un oficio o profesión conocimientos mediante métodos académicos: teóricos, empíricos y críticos,  sustentados en los conceptos clásicos de sus respectivas áreas.

El caso de Ennio Morricone es el mejor ejemplo: su formación “culta”, unida a su talento, le permitió triunfar y ser un clásico, también en lo popular.

Por eso, ¡Ennio Morricone vivirá por siempre a través de su música! 

Ennio Morricone (10 de noviembre de 1928-6 de julio de 2020) Compositor, arreglista, director de orquesta y trompetista. Considerado uno de los más grandes compositores de todos los tiempos. Recibió en el 2006 un premio Oscar honorífico y ganó el Oscar en el 2016 a la mejor banda sonora. En 2020 le fue otorgado el Premio Princesa de Asturias de las Artes. En 3 ocasiones ganó el Premio Globo de Oro. En 6 ocasiones ganador de los Premios BAFTA. Recibió además, 2 Premios Grammy. Ganador de 10 Premios David de Donatello. Otros 10 premios del Sindicato de Periodistas de Cine de Italia…vivió y murió siempre en la tierra donde nació.