Aviación viva

​Quién o quiénes se benefician del silencio de la ANP

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Miguel Colon

El Silencio es la ausencia percibida de sonido, pero su significado va mucho más allá de eso.  Pudiendo ser una pausa reflexiva, una forma de comunicar de manera no verbal o incluso un estado de calma interior, llegando a ser un elemento complejo que puede transmitir emociones, pensamientos y significados sutiles.


Y es debido a esto que, los miembros del sector aeronáutico dominicano se preguntan, ¿Por qué la Asociación Nacional de Pilotos (ANP) guarda absoluto silencio?


Ante las innumerables violaciones de las autoridades aeronáuticas a la Ley 491-06 de aviación civil y demás leyes relacionadas, entre las que encontramos:


Convalidación de licencias a personal proveniente de países que no cumplen con el principio de reciprocidad del Convenio de Chicago, y que violan los Artículos 120 al 123 de la Ley 491-06, Ley 285-04 de Migración, Código Laboral Dominicano, Código Tributario Dominicano, entre otros.


Permitir que más del 90 por ciento del personal Piloto y Técnico de Aviación de las empresas aéreas Arajet y RED Air, sea extranjero con estatus migratorio irregular, y en perjuicio de los profesionales aeronáuticos dominicanos.


Permitir a la empresa aérea Arajet certificarse de manera irregular.


Permitir poner en riesgo la Categoría 1 para beneficiar a una empresa privada de capital extranjero, como un trueque, para que los Estados Unidos de América reciba como regalo, los cielos dominicanos por parte de las autoridades aeronauticas dominicanas.


Debido a estas y otras acciones que conforman parte de la lucha que debe dirigir un gremio a favor de sus miembros que se mantienen al día, es por lo que algunos de estos han comenzado a levantar su voz, solicitando al Capitán Bolívar Batista, presidente de la ANP, que se anime a realizar el trabajo prometido en campaña para ser electo, o permita que otra persona que pueda llevar la lucha contra las garras y el poder del sector turístico, para evitar que estos terminen de destrozar lo que queda del sector aéreo nacional.


De aquí surgen dos eruditos, los Capitanes Francisco Javier Diaz y Juan José Rivera, los cuales han desarrollado y realizado por encima de los últimos 15 años de sus carreras, fuera de la República Dominicana, pero tienen un objetivo en común, manipular a quien dirige y/o dirigir la ANP y crear el Colegio de Pilotos para poder tener el control del sector técnico aeronáutico dominicano y desde allí permitir que Arajet, RED Air, y principalmente el MRO (Mantenimiento, Reparación y Overhaul) que se construye en Punta Cana, puedan traer libremente al país, personal técnico extranjero (mano de obra de bajo costo) con estatus migratorio irregular, y en perjuicio de los técnicos dominicanos, pretendiendo incluso en estos momentos, orquestado por quien supuestamente les asesora, el Sr. Javier “Jay” Rodríguez y con el aval del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), modificar los Artículos 120 al 123 de la Ley 491-06 que son los que protegen a los profesionales aeronáuticos dominicanos.


El estado de absoluto silencio, que realiza la ANP al no emitir sonido alguno para defender a los miembros de su gremio, es lo que se podría denominar un Silencio Mortal, porque aquel que ha caminado rectamente sin desviarse de la virtud, ha ganado el derecho a florecer y la verdadera elevación no es la que se impone, sino la que se alcanza sin traicionar la esencia, así que, si ese silencio no beneficia a los miembros de la ANP, ¿a quién o quiénes estará beneficiando?


“La verdad siempre sale a la luz, y más cuando es sustentada con las herramientas correctas”


Miguel Colón

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