Aviación viva

​La aviación dominicana y sus falsos profetas

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Miguel Colon

Desde mucho tiempo atrás hemos estado viviendo en nuestro país con la penosa situación del surgimiento ocasional de falsos profetas, personas que se hacen pasar por poseedores de dones divinos con fines malignos o de engaño, y en este momento surgen aprovechando la necesidad de un bien conjunto, vendiéndose como instituciones sin fines de lucro, pero al final resulta que buscan un beneficio particular.


En estos momentos no es diferente, con la visible ausencia de la Asociación Nacional de Pilotos (ANP), surgen la Asociación de los Profesionales de la Aviación Dominicana (ASOPADOM), el Consejo de Capitanes, la Asociación Dominicana de Aviación General (ADAG), entre otros, quienes aprovechando dicha ausencia, pretenden ocupar el espacio dejado disponible, ante las autoridades dominicanas que desconocen por completo sus funciones para las que fueron designadas, tales como la Dirección General de Migración para la cual los únicos extranjeros ilegales en nuestro país son los nacionales haitianos, pero los demás nacionales que ocupan posiciones laborales en instituciones formales aparentemente no son ilegales, así también como para la Dirección General de Impuestos Internos, que permite que en empresas dominicanas laboren extranjeros indocumentados y perciban mejores salarios que los dominicanos porque no les son retenidos los impuestos correspondientes de ley.


Sin embargo, nada de esto parece preocupar a los nuevos supuestos líderes —títeres circunstanciales— que intentan surgir aprovechando la coyuntura actual. Nos referimos a los señores Francisco Javier Díaz y Juan José Rivera, quienes critican abiertamente la gestión del señor Héctor Elie Porcella Dumas durante su período como director interino del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), y actual presidente de la Junta de Aviación Civil (JAC).


Juan José Rivera llegó a calificar dicha administración como "la más incompetente que ha tenido el IDAC en toda su historia", basándose en el supuesto hecho de que no fue designado como asesor durante esa gestión.


En cuanto al señor Francisco Javier Díaz, su desacuerdo parece derivarse, sencillamente, de que Porcella Dumas se negó a firmar un contrato de adquisición de radares que él mismo había recomendado.


Pero resulta que, para ellos, ahora la gestión del Sr. Igor David Rodríguez Durán, con el Sr. Génder Damián Castro Pared a cargo de la Dirección de Normas de Vuelos (DNV) del IDAC, es la que esta realizando la mejor labor de la historia.


Y es posible realizar una buena labor al permitir que se logre modificar la Ley 491-06 de Aviación Civil en sus Artículos 120, 121, 122 y 123 que son los únicos que protegen a los profesionales dominicanos del sector, para permitir que empresas puedan traer libremente la mano de obra extranjera para suplantar a los profesionales dominicanos y dejarlos sin empleos.


Es una buena labor, permitirle a una empresa aérea de capital foráneo, dirigir el IDAC desde sus oficinas y convertir al director del IDAC prácticamente en uno de sus voceros oficiales.


Es una buena labor permitir que empresas aéreas dominicanas de capital extranjero posean una nomina superior al 90% de su personal técnico, sea personal extranjero, en donde al día de la fecha continúa la fiesta de convalidaciones de licencias a personal extranjero a diestra y siniestra.


Exhortamos a la comunidad aeronáutica dominicana, abrir los ojos y no dejarse llevar de palabritas bonitas que provienen de estos eruditos y resaltan como la famosa frase de los “lobos disfrazados de ovejas”, es que ya en nuestro país se acabaron los Pedro Domínguez, quien dio, da y por lo visto, continuará dándolo todo a favor del sector aéreo dominicano.


Ese tipo de personas, esta en peligro de extinción, no permitamos que eso suceda.


“La verdad siempre sale a la luz, y más cuando es sustentada con las herramientas correctas”


Por Miguel Colón

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