Javier Checo, presidente de ASOTRADO.
EL AVIADOR, SAN JOSÉ DE LAS MATAS, R.D. – Desde las primeras luces del día, un inusual silencio recorrió las calles empedradas de San José de las Matas. Los motores se apagaron, las puertas de los comercios no se abrieron y el bullicio cotidiano dio paso a un ambiente de unidad y firmeza. La comunidad entera, conocida por su hospitalidad y su gente trabajadora, decidió detenerse. Pero no por cansancio, sino para alzar la voz.
Con una participación casi total —97% de los comercios cerrados y el transporte paralizado en un 100%, según cifras ofrecidas por Javier Checo, presidente de la Asociación de Transportistas Dominicanos (ASOTRADO)— el municipio inició este martes un paro pacífico de 24 horas. No hubo violencia, no hubo caos. Solo un pueblo unido, manifestándose con dignidad por promesas que siguen en el aire.
La principal demanda: la reconstrucción de las carreteras que conectan esta zona montañosa con el resto del país, una deuda que arrastra años y que ha puesto en jaque la economía local y su potencial turístico.
“Nos sentimos burlados y abandonados”, expresó con visible frustración Checo, en su participación en el programa Por Aire Mar y Tierra, transmitido desde Santiago. Habló con la voz quebrada de quien ama su tierra y la ve deteriorarse ante la indiferencia: "Este es un destino turístico que se está cayendo a pedazos. Y con él, se están yendo las oportunidades para cientos de familias".
A pesar del paro, las calles lucieron tranquilas. No se reportaron incidentes ni bloqueos, y la Policía Nacional, en voz del coronel Flete, garantizó la seguridad a quienes quisieran abrir sus negocios. Pero no hizo falta. La mayoría decidió mantenerse firme, demostrando que cuando un pueblo habla con una sola voz, el silencio también puede ser poderoso.
“Los comerciantes están quebrados. El turismo está en el suelo. Y la gente ya no aguanta más”, dijo Checo. Advirtió también que, de no obtener una respuesta del gobierno central, se convocará a un nuevo paro, esta vez de 48 horas, dentro de un mes.
Como gesto de fe y agradecimiento, la próxima semana se celebrará una misa en plena calle. Será un acto de esperanza, pero también un nuevo llamado al presidente Luis Abinader. “Este es un pueblo de paz, pero merece atención”, concluyó Checo.
San José de las Matas no gritó. Pero habló claro. Y cuando la dignidad se organiza, hasta el silencio se vuelve contundente.
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